domingo, octubre 01, 2006

No seamos complices del pecado.

El Sacedote Eli tuvo demaciados problemas con Dios en su ministerio y todo ello por la permisividad que tuvo en relación con sus hijos tambien sacerdotes del altar de Dios, quienes parcticaban la inmoralidad e impurezas aun siendo ministros de un servicio para Dios.
"...Yo habia dicho a tu casa y la casa de tu padre andarian delante de mi perpetuamente, mas ahora ha dicho Jehová: Yo nunca tal haga, por que yo honrare a los que me honran, y los que me desprecian seran tenidos por poco". 1 Samuel 2.30
Fue asi como Dios desecho del ministerio a los hijos de Eli, sustituyendolos por un verdadero ministro fiel de la palabra de Dios.
Es bien triste ver muchas veces como hermanos que cayeron de la gracia de Dios y de su ministerio por causa del pecado de inmoralidad u alguna otra clase delicada de desobediencia a la palabra, suelen terminar en otras organizaciones del Nombre de Jesus, uno los escucha que haya ya son nuevamente integrados a algun servicio, sin realmente buscar primero la restauración de su alma.
Por lo cual amados hermanos nosotros no debemos ser permisivos del pecado, debemos ser sumamente cuidadosos cuando alguien llega a nuestra congregación contando cosas de otra iglesia, acudamos a Dios con sabiduria pongamos este asunto en sus manos y si fuese posible solicitar informes de la iglesia anterior en la que acudio.
No sea que habramos la puerta a un futuro pecado que contaminara a nuestro pueblo. Nadien puede negociar con Dios por lo cual la verdadera Iglesia del Nombre de Jesus debe permanecer fiel y sin contaminación. Esta Iglesia debe serguir predicando la Santidad hasta que el Altisimo Jesus venga.

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