martes, octubre 31, 2006

Biografia del Hno Hernan Silguero


El hermano Hernán Silguero nació en la ciudad de Barranquilla, Colombia, el 10 de Septiembre de 1947, en el seno de una familia pentecostal. Fue bautizado el 12 de Septiembre de 1957, en la Iglesia Central de Barranquilla, Colombia. A la edad de 16 años sintió un grande y vivo deseo de servir en la obra de Dios. Comenzó a predicar en algunos cultos de su iglesia local y también en algunos pueblos cerca de Barranquilla. En al año 1963, comenzó como obrero en un pueblo llamado El Copey. Allí él fue vituperado por el sacerdote del pueblo, y fue expulsado. Después de esto, el Misionero Averner Larsen le animó a viajar a los Estados Unidos. En el año 1965, fue recibido por una de sus hermanas en la ciudad de Nueva York. Trabajó en una fábrica de telas, pero su ardiente deseo por las almas y la obra de Dios, le impulsó a iniciar cultos los domingos con una familia cristiana. Como resultado de estos cultos surgió la primera Iglesia Hispana en el área de Bronx, New York.Después de dos años, viajó al país del Canadá, con el propósito de ingresar en el Instituto Apostólico Misionero. Al regresar a la ciudad de New York, la Iglesia Pentecostal Unida Internacional había enviado al pastor Oliver Spenser a trabajar con la comunidad hispana. El hermano Silguero le sirvió como su asistente e intérprete por dos años. Salió de Nueva York hacia California, pero guiado por el Espíritu Santo, se trasladó a Texas. Fue así como en Enero de 1971, llegó a la ciudad de Houston, TX, donde asistió a la Iglesia Pentecostal Irvington (Irvington Pentecostal Church). No obstante, su visión era establecer una iglesia hispana. Un año más tarde fue ordenado al Ministerio, en una Conferencia Distrital de la Iglesia Pentecostal Unida Internacional, en Lufkin, Texas. Inició los primeros servicios en Houston, en el hogar de la hermana Olivia Cárdenas. No mucho tiempo después, rentó un pequeño local en 7001 Irvington Blvd. Allí se llevó a cabo la primera Escuela Dominical, con una asistencia de 19 personas. Por ser tan pequeño ese lugar, se rentó el segundo local ubicado en 7306 Fulton Street. Allí la Gloria de Dios se derramó abundantemente, y muchas almas se convertían al Señor. Era tan grande el avivamiento que en todos los servicios se realizaron bautismos en el Nombre de JESÚS. La dueña le solicitó desalojar el local, y la razón fue que los bautismos se realizaban en un bautisterio portátil muy pequeño, y el agua se derramaba por el piso; a ella no le gustó eso. Este fue un periodo de prueba muy difícil para el hermano Silguero, ya que en el mismo mes en que se quedaron sin local, murió su padre, en el año 1972. Después de muchas dificultades y pruebas, Dios le dio la victoria y le proveyó un lugar, en 6518 Fulton Street. Fue así que en 1975 se construyó el primer templo con una capacidad aproximada de 200 personas. Con el derramamiento del Espíritu Santo, se desarrolló un crecimiento acelerado, y le llevó a la necesidad no solamente de ampliar el templo local, pero también a preparar nuevos obreros y formar una organización—la Iglesia Pentecostal Unida Hispana, que actualmente cuenta con más de cien iglesias en los Estados Unidos. En el año 1982, tuvo la oportunidad de viajar a Huitexcalco, Estado de Hidalgo, para bautizar la primera congregación en el Nombre de Jesucristo. Unos meses más tarde viajó a Santa María y Mangas, Hidalgo, para bautizar dos grupos más, de los cuales surgieron varios pastores que hoy son líderes nacionales. Así dio inicio la Iglesia Pentecostal Unida Nacional AR de México, organización que cuenta en la actualidad con más de 70 misiones. El hermano Silguero siempre mostró un gran amor e interés por la formación y el crecimiento de la obra en México; parte de su vida quedó invertida en esta hermosa república. Su pasión por las almas le llevó a recorrer muchos lugares con el fin de impartir el mensaje del Nombre del Señor JESÚS.En Diciembre 1986, viajó a Toronto, Canadá para visitar a unos miembros de la iglesia Central de Houston, que se habían reubicado allá. Como resultado de su viaje, una familia fue bautizada, y así dio inicio la Iglesia Pentecostal Unida Hispana de Canadá. Hoy son cientos los hermanos bautizados en el Nombre de Jesús, como el fruto de su visión.Sin duda alguna, el pastor Silguero no solamente fue un gran fundador de iglesias, sino que bajo su ministerio tuvo la oportunidad de formar muchos ministros, cuyos ministerios hoy florecen en muchas partes del mundo. Entre sus muchas cualidades como pastor y líder, se destacó por su integridad en el uso de los bienes del Señor. Es así que hoy nos deja una gran iglesia aquí en la ciudad de Houston, con muchas congregaciones como hijas a su alrededor. Esta fidelidad le llevó a ver todos sus sueños cumplidos, incluyendo la construcción de un hermoso templo para 2000 personas, un amplio salón social con clases, un amplio estacionamiento, una bien establecida congregación compuesta por familias de muchas nacionalidades y la preparación de su asistente y sucesor, pastor Felipe Chicas.Sus últimos años los dedicó a la capacitación ministerial, a través de importantes seminarios, en los cuales compartió con los pastores y las congregaciones su extensa experiencia, adquirida durante sus arduos años de servicio al Señor. Como parte de este propósito, inició la edición de la revista, “Manantiales En El Desierto”.El hermano Hernán Silguero será recordado como un gran pastor, maestro, evangelista, misionero, consejero y amigo. Su vida y ministerio no terminan hoy, pues continuará vivo en los miles de corazones que él impactó.

Editado por: Pastor Felipe Chicas y diáconos de la Iglesia Central.

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