domingo, junio 11, 2006

¿Puede el Cristiano usar el anillo? Parte 2

"Y les dijo Gedeón: Quiero haceros una petición; que cada uno dé los zarcillos de su botín (pues traían zarcillos de oro, porque eran ismaelitas)" (Jueces 8:24).

¿Lo notamos con claridad? Traían zarcillos de oro porque eran ismaelitas. Los ismaelitas eran bien conocidos por la cantidad abundante de zarcillos de oro que usaban. Recuerde que Ismael no era hijo de la promesa, no era el hijo de la verdadera esposa. El problema en casa de Abraham fue de tal magnitud que Dios tuvo que decirle, que echara a la esclava con su hijo.
Esto es nada menos un tipo de la carne contra el espíritu. Como que todo cuanto hacía Isaac era motivo de burla para Ismael, el hijo de la esclava. Ambos tenían el mismo padre (Abram), pero diferente madre; Agar era la madre de Ismael, ella era de Egipto, lo cual hace de Ismael parte del mundo. De tal modo que el hijo de la esclava tuvo que salir a fin de que el hijo de la libre tuviera libertad.
Encontramos en Galatas 4:22-29 una hermosa ilustración sobre el particular y nosotros haremos bien en prestarle toda la importancia del caso. Estas dos mujeres representan los dos pactos; uno vine del monte Sinaí, la cual es Agar y da hijos para esclavitud. Así que, toda persona que se adorna con oro, perlas preciosas, anillos, etc., es hijo de la esclava y no de la libre, por lo tanto hermanas y hermanos "Salid de ella, pueblo mío, para que no seáis participes de sus pecados..." Quizás dirás, yo recibí el Espíritu Santo. También los Trinitarios y aún los Carismáticos lo dicen, pero ellos no tienen la plenitud de la verdad y por lo tanto son hijos de la esclava y poco o nada les da separarse de las cosas del mundo, sus costumbres, su religiosidad. Pero ese espíritu de Ismael debe salir de nosotros, de nuestras iglesias, de nuestras familias si deberás somos hijos de la libre, Galatas 4:26-31.
El espíritu de Ismael es el mismo espíritu de prendas y zarcillos de Babilonia, pues allí se originó el uso de las joyas, como medio de ostentación.
Apocalipsis 17:4,5 nos habla de una mujer vestida de púrpura y escarlata y dorada con oro, y perlas pero mira con cuidado la abominación con la cual ella está conectada: ". . . teniendo un cáliz de oro en su mano lleno de abominaciones y de la suciedad de su fornicación". El origen de todo aquello que ha arrastrado a la humanidad al egocentrismo, el orgullo, la vanidad e inmoralidad no es otra cosa que BABILONIA LA GRANDE. Comenzó en forma muy veloz, con el espíritu de Ismael.
En los textos que encabezan éste artículo, Pablo y Pedro exhortan a que el atavío externo no sea con oro, perlas, cabello rizado o vestidos costosos. Todo eso ESTA EN BAJA CATEGORÍA DELANTE DEL SEÑOR.

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